La hipertrofia de los labios menores vaginales comienza generalmente a notarse a partir de la pubertad, y puede proseguir a lo largo de los años hasta la menopausia. En algunos casos puede dar lugar a un aspecto antiestético de la vulva, con posible afectación psicológica de la mujer e incluso alteración en menor o mayor grado de las relaciones sexuales. También puede ser causa de irritación vulvar por el roce o la humedad de la zona.
La labioplastia reductora consiste en la disminución de los labios menores hipertróficos. Se trata de un procedimiento sencillo que realizamos con anestesia local y sedación, y que consiste en la eliminación del exceso de piel en los labios vaginales menores. La cicatrización suele ser bastante rápida, requiriendo exclusivamente extremar la higiene diaria. El postoperatorio aunque puede acarrear ligeras molestias los primeros días no suele tener complicaciones.